La mayoría de nosotros no somos
felices, pero nadie puede impedirnos ser alegres, eso sólo depende de nosotros.
Que la existencia sea mayoritariamente una broma pesada no debería entristecernos,
antes que llorar es preferible sonreír.
En el humor siempre hay una
víctima, de hecho la risa tiene efecto porque refleja superioridad, nos reímos
de otros. Nos burlamos de las desgracias para agradecer nuestra suerte, incluso para celebrar que conservamos la vida, pero aun así… hay que saber reírse de uno mismo mas
que de otros. Si algo no nos hace gracia y al resto si, no nos integraremos si nos
reprimimos.
La comicidad refleja
realidades alternativas, nuevas posibilidades, aumenta la imaginación. Permite
mostrar al mundo comportamientos detestables de una forma cruda y real,
combatiendo la autoconservación del status quo. Es seguir siendo un niño que no
perdió la esperanza de que todo puede cambiar, que no hay que esconder nada,
que podemos mejorar recordando lo que queda por construir.
La crítica es posible
minimizando las represalias gracias al chiste, el humor es una bomba
aterciopelada. La inmunidad de la parodia es un arma frente al olvido, la verdad
oculta o la injusticia. Reduce la carga emocional, crea un mundo futuro
alcanzable frente a una situación actual desesperante. Sin miedo no hay humor,
sin humor no hay valentía. Todos somos actores y nuestro personaje puede ser
cualquiera.
No hay comentarios :
Publicar un comentario